Izquierda Unida en las VI Jornadas “Violencia de Género. Anatomía de una realidad”

Organizadas por la Asociación de Mujeres "María de Padilla"

El Diputado Provincial de Izquierda Unida, Mario García, participa en la presentación de estas jornadas, que cuentan con el apoyo y respaldo de la Diputación de Toledo.

Mario García, ha tenido la oportunidad de dar una vez más a conocer la postura y líneas políticas de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha en las instituciones públicas donde está representada, así como de la estrategia que las mujeres de IU CLM, y en concreto en la provincia de Toledo, vienen desarrollando en el día a día para influir y trascender en la sociedad.

Intervención de Mario García:

Muchas gracias por la invitación que me hace la Asociación María de Padilla para participar en estas jornadas, ya que para mí es una alegría volver a participar en ANATOMÍA DE UNA REALIDAD y constatar que el movimiento feminista en Toledo, cuenta con la asociación María de Padilla; y por lo tanto con la garantía y el buen hacer de un trabajo magnifico en defensa de las mujeres que sufren violencia de género.

Me decía Macarena al invitarme a la jornada de este año, que tenían la intención de que se hablara de la implicación de las instituciones en la protección hacia las mujeres que sufren violencia de género…y por supuesto que hay que hablar de este asunto, porque aunque se pueda dar por sentado que las instituciones públicas, tanto las políticas como las que tienen un carácter imparcial como puede ser la Justicia, o las de protección y defensa, las fiscalizadoras, etc. tienen que ser parte activa del cambio de modelo de sociedad heteropatriarcal, machista y misógina que lamentablemente existe en España.

Y no hacerlo de manera tibia o que pueda connotar una sensación progresiva, que no “moleste” demasiado al colectivo machista que está muy a gusto con sus privilegios; No, las instituciones tienen que provocar un cambio radical en el modo que entendemos la relación social entre hombres y mujeres, porque mientras tanto, la realidad es que a las mujeres las están matando.

Y fijaros que he utilizado la palabra `radical`, una definición que en muchas ocasiones parece esquivarse por los políticos porque parece connotar una negatividad o mostrar de ellos mismos una imagen intransigente. Pues sí, es que con el machismo y la violencia de género que provoca este; hay que ser intransigente y muy terco, e ir a la raíz del problema: el patriarcado.
Y esa radicalidad feminista es la que, por la parte que toca a Izquierda Unida Podemos en la Diputación de Toledo, intentamos mantener y fomentar en la institución provincial, como bien sabe Ana, la Diputada de Igualdad.

Lo hacemos desde la legislatura pasada, fomentando la relación de la Diputación con organizaciones como María de Padilla o Médicos del Mundo que colaboran en la lucha feminista, porque como decía al principio, somos conscientes de la obligada necesidad de que las instituciones sean y estén implicadas de lleno en un cambio social más igualitario y justo.

Por nuestra parte, en las instituciones donde estemos representados vamos a cumplir con esa lucha feminista, sea en la propia Diputación como en los ayuntamientos de nuestra tierra, o cualquier otro órgano o institución pública donde Izquierda Unida esté representada.

Pero ojo, las instituciones no son entidades vivas y con alma. Las instituciones tienen el espíritu que los políticos y políticas quieren infundirlas. Y ahí es donde ahora, a las fuerzas progresistas y democráticas nos toca crear un nuevo frente de lucha.

A nadie se le escapa que existe una nueva ola política de confrontación antifeminista, como respuesta a los grandes avances y éxitos del movimiento feminista en los últimos años. Es la respuesta del heteropatriarcado que no está dispuesto a perder su condición de privilegio, y que además lo manifiesta sin ningún pudor ni eufemismos.

Y el ejemplo lo tenemos día a día en la principal institución de España, el Congreso de los Diputados, donde la representatividad pseudofascista no se corta en hacer cualquier manifestación o llevar a cabo, cualquier acción que implique un retroceso en las políticas feministas.

O en las recientes elecciones autonómicas en Castilla y León, donde el acuerdo de gobierno se supeditó a la eliminación de la Ley de Violencia de Género regional.

Pues bien, es ahí, en ese frente donde al menos Izquierda Unida va a estar con una actitud radical en defensa de los derechos de las mujeres. Es ahí, en las instituciones, pero también en las calles, donde los políticos y políticas comprometidos con el feminismo vamos a estar dando la cara, y no precisamente al sol.

Que viva la lucha de las mujeres.