“Mujeres en pie, por la igualdad”, 8 de Marzo día Internacional de la Mujer.
¿Es una obligación de las mujeres tener preparada la comida a sus maridos o compañeros?, ¿Es una obligación de las mujeres ser las siervas de sus maridos o compañeros?
Hasta hace poco estas preguntas tenían una respuesta rápida y obvia para la mayoría de las mujeres y hombres, pero afortunadamente nos encontramos en un momento de transición a la igualdad y esto ha sido gracias a la acción y la valentía de muchas mujeres que han luchado por sentirse útiles y no objetos.
La influencia de la ideología feminista ha tenido mucho que ver, ya que esta tiene como objetivo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. De hecho, gracias a esta, se han conseguido logros de trascendental importancia.
Pero esto no es suficiente, ya que los prejuicios sobre las mujeres prevalecen aún sobre su capacidad para llevar a cabo un trabajo. La realidad es que el trabajo desarrollado por las mujeres sigue siendo más precario o con mayores dificultades de desarrollo laboral, como ejemplo, la falta de posibilidades de las mujeres para llegar a puestos de dirección. Lo que constata que la Mujer realiza trabajos de infraestructura de menor consideración social.
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se conmemora la lucha de la Mujer por su participación en pro de la igualdad: con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona.
¿Pero qué ocurre los 364 días restantes?
Pues ocurre; ha ocurrido, que han sido muchos años de lucha y de logros, muchos días normales y comunes, además de ochos de marzo, en los que las mujeres hemos estado dando la batalla por reclamar lo que nos pertenece como derecho.
Este es un breve balance de lo hecho y conseguido, lo cual celebramos con orgullo, a la vez que aprovechamos para reclamar lo que aún nos queda por alcanzar.
Por otra parte, las mujeres de este país lloramos de rabia y de coraje, ante el paso hacia atrás que ha emprendió el gobierno del Partido Popular y Mariano Rajoy, el cual nos ha llevado a un retroceso en los derechos en igualdad de la Mujer, así como de otros colectivos.
Esa rabia y coraje se transformará en movilización, organización y confrontación activa en las calles, en las administraciones públicas, en los hogares, etc. y en allí donde la defensa de los derechos de las mujeres sea una necesidad.
Que nadie lo dude.
Y es que con los recortes sociales y con la eliminación de centros informativos a la mujer y de casas de acogida, estamos volviendo años atrás y perdiendo posibilidades para lograr la igualdad.
Un ejemplo: el dinero que el Estado destina a la OTAN, podríamos promover una educación no machista, no sexista y no racista.
Una falta de educación que perpetua la violencia de género. Una violencia que duele, y no solo a aquellas mujeres que las sufren, sino a todas aquellas mujeres que comprobamos como la sociedad la está asumiendo con una tranquilidad horrible y aterradora: esto es verdaderamente lamentable.
Creo firmemente que es el momento de no dar un paso atrás en el camino hacia la igualdad, sino muchos hacia delante. Muchos y firmes.
Pasos numerosos y firmes para que a las mujeres se nos reconozca como ciudadanas de pleno derecho y obviar el retrato de la mujer española actual que se debate entre la libertad y las imposiciones de una sociedad patriarcal.
El 8 de marzo sirve de escaparate y de recordatorio de las discriminaciones que sufre la Mujer en el terreno laboral, directamente ligadas a que también asume el peso de la maternidad y de las tareas del hogar, pero insisto: nuestro compromiso es diario.
Nos queda la esperanza de que algún día no haya que celebrar este día como algo especial, sino que se convierta en el día a día.
Sonriendo, luchando y con convicción progresaremos.
Toñi Ramos, Secretaría de Mujer e Igualdad de IU Toledo Provincial.
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