Izquierda Unida presenta una moción en la Diputación de Toledo en contra de la trata de mujeres y niñas.

Izquierda Unida aspira a la abolición de la prostitución y no a una regulación.  

IU quiere que la Diputación de Toledo se implique activamente en esta lucha por la igualdad de mujeres y hombres, apostando por la abolición de la prostitución empezando por la adhesión de esta a la Red de Ciudades libres de trata de mujeres, niñas y niños designados a la prostitución.

Para Izquierda Unida, regular la prostitución legitima implícitamente las relaciones patriarcales, y equivale a aceptar un modelo de relaciones asimétricas entre hombres y mujeres, establecer y organizar un sistema de subordinación y dominación de las mujeres, anulando la labor de varios decenios para mejorar la lucha por la igualdad de las mujeres.

Referente a esto, Jorge Vega, Diputado Provincial de Izquierda Unida-Ganemos en la Diputación de Toledo, ha declarado: “La prostitución es una forma de explotación que debe ser abolida y no una profesión que hay que reglamentar, ya que consideramos que es una forma de violencia de género extrema”, y continuaba: “lo que las mujeres y hombres en situación de prostitución tienen que soportar, equivale a lo que en otros contextos correspondería a la definición aceptada de abuso sexual y violencia reiterada”.

Izquierda Unida entiende que al legitimar la prostitución se convierte en un soporte del control  patriarcal y de sujeción sexual de las mujeres, con efectos negativos no solamente sobre las mujeres y niñas que están en situación de prostitución, sino sobre el conjunto de las mujeres como grupo, ya que la prostitución confirma y consolida las definiciones patriarcales de la mujeres, cuya definición sería la de estar al servicio sexual de los hombres.

Para Toñi Ramos, Coordinadora del Área de la Mujer de IU Toledo Provincial: “si reglamentamos la prostitución, integrándola en la economía de mercado, estamos diciendo que esto es una alternativa aceptable para las mujeres y que por lo tanto sí es aceptable”, “no es necesario remover las causas ni las condiciones sociales que posibilitan y determinan a las mujeres prostitutas, ya que este proceso, refuerza la normalización de la prostitución como una “opción de pobres””.

Ramos ha agradecido la colaboración prestada por las asociaciones de mujeres y de Derechos Humanos que durante los últimos días se han venido reuniendo con Jorge Vega para aportar contenido a la moción, a la vez que han dado a conocer a Vega la realidad de la prostitución, así como de las posturas de cada una de las organizaciones.

Jorge Vega, ha trasmitido a las organizaciones colaboradoras la coincidencia de Izquierda Unida con estas en los criterios y puntos de vista sobre la regulación de la trata de mujeres. Unos criterios que dejan de manifiesto que esta cuestión no es solo de carácter económica, sino también ideológica, de valores que pretende construir una subjetividad y otra conciencia social.

Jorge Vega: “Por eso compartimos y defendemos de forma decidida la ambiciosa postura del movimiento abolicionista que busca ir a la raíz del problema que afecta a los derechos humanos; derechos que están fuera de discusión”.

Por último, Izquierda Unida ha concluido que en una sociedad que se regule la prostitución, se está socializando a niños y niñas en valores claramente diferenciados: a los niños que ellos, en su condición de hombres van a poder comprar y pagar por usar el cuerpo, la atención, el tiempo, etc. de las mujeres. Y a las niñas, que ellas como mujeres, pueden estar al servicio de los hombres. Quizás no ellas personalmente, pero si las mujeres, muchas mujeres.

Toñi Ramos: “Si se regula la prostitución, educar en igualdad en nuestras ciudades va a ser imposible”.