“Hoy saldamos una deuda con aquellos que pagaron con su vida la defensa de la libertad y la democracia”

Coincidiendo con el Día Internacional en recuerdo del Holocausto, esta mañana ha tenido lugar el acto de homenaje a los toledanos que sufrieron el horror de los campos de concentración, trabajo y exterminio de los nazis.

El homenaje se ha hecho inaugurando un monolito en recuerdo de los diez vecinos de Toledo muertos a manos de los nazis en los campos de Gusen, Dachau y Mauthausen, una propuesta realizada por Izquierda Unida y aprobada por unanimidad en Pleno Municipal.

El portavoz de Izquierda Unida, Aurelio San Emeterio, después de agradecer a Francisco García, vecino toledano promotor de la idea, al Foro por la Memoria de Toledo y a la asociación Amical de Mauthausen “el esfuerzo y la dedicación en la recuperación de la memoria y su imprescindible labor de difusión, enseñanza y homenaje a las víctimas de la barbarie nazi”, ha realizado un sentido homenaje a “todos los españoles que lucharon contra la dictadura, primero franquista y luego nazi, y que pagaron su coherencia con los principios democráticos de libertad e igualdad asesinados en campos de concentración y exterminio y borrados de la historia oficial y la memoria colectiva de sus vecinos. Hoy, empezamos a pagar la deuda que con ellos tenemos”.

Invitado por Izquierda Unida, ha intervenido también Bienvenido Maquedano Carrasco, nieto de Hipólito Maquedano Muñoz, que murió el 13 de noviembre de 1941 aferrado a la valla electrificada del campo de exterminio de Gusen.

Cinco años antes salió de su pueblo, Villafranca de los Caballeros, “junto con un puñado de hombres que consideraban su deber defender a su país de un alzamiento militar. A lo largo de tres años combatió en numerosos frentes hasta que, como otro medio millón de españoles, se vio empujado al exilio”. Despúes estuvo internado en el campo francés de Argelés, se alistó de nuevo y fue apresado por los alemanes tras la batalla de Dunkerke en 1940, terminando sus días en el campo nazi de Gusen.

Maquedano ha realizado este verano el mismo recorrido que su abuelo a través de seis países europeos con la intención “de poder contar la historia de mi abuelo a mis hijos, porque tengo la convicción de que es importante que en España se recuerde a aquellos hombres que fueron tachados de apátridas, cuando lo que les movió siempre fue el amor por la libertad de su país y de Europa”.