Izquierda Unida exige a Cospedal que permita que el SESCAM financie los tratamientos de fertilidad sin discriminación y se desmarque de la limitación del Ministerio.
Exigimos coherencia y empatía de la presidenta Cospedal con quienes desean ser madres, cualquiera que sea su situación afectiva o su opción sexual.
Izquierda Unida denuncia el claro atropello de los derechos individuales que supone la restricción impuesta por la ministra Ana Mato y aceptada por el consejero Echaniz en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. “Las mujeres solteras y las lesbianas deben tener acceso a los tratamientos de fertilidad en la sanidad pública, porque hablamos de derechos reproductivos de las personas cualquiera que sea su condición afectiva o sexual”, señala Victoria Delicado, corresponsable del Área de Mujer e Igualdad de IU-CLM.
En la reunión de ayer, se confirmó que el Ministerio de Sanidad limitará los tratamientos de reproducción asistida en la sanidad pública y que estos estarán vetados a mujeres solas y parejas de lesbianas. La cartera común básica de servicios propuesta por el Ministerio los reserva solo para «parejas integradas por un hombre y una mujer» y siempre que haya problemas de fertilidad. “Entendemos que esta decisión del Partido Popular tiene un claro contenido ideológico y es una vuelta de tuerca más para imponer su modelo social basado en un tipo de familia considerada por ellos “la normal” y despreciando, discriminando y desconsiderando otros formas familiares y otras opciones de vida que no responden a la norma “pareja heterosexual” o “familia nuclear tradicional”, señalan las responsables de igualdad de IU-CLM.
Las medidas de restricción de tratamientos de fertilidad, en su mayoría son sencillos y baratos, (es el caso de la inseminación artificial), por lo que no se puede justificar su limitación por razones de ahorro económico. Respecto a las razones médicas a las que hace referencia el Sr. Echaniz cuando dice que “no hay patología” en mujeres solas o lesbianas, ponemos de manifiesto que la sanidad pública atiende muchos procesos que no pueden considerarse problemas de salud, sino que se abordan con fines de promoción de salud y prevención de enfermedades, el ejemplo más claro es el seguimiento de las mujeres embarazadas. Por tanto, son razones ideológicas y de falta de respeto a los derechos individuales de las personas las que explican medidas como la limitación impuesta para el registro de parejas de hecho o esta última de negar los tratamientos de fertilidad en la sanidad pública a quienes no responden al patrón de familia tradicional que el PP defiende.
Izquierda Unida denuncia que el Partido Popular está intentando imponer un cambio de modelo social, fomentando una nueva “eugenesia social” que pasa por favorecer una determinada forma de familia, según ellos “como dios manda”, desconsiderando todas las demás y dificultando que quienes conforman otros grupos familiares (familias monoparentales, polinucleares o formadas por parejas homosexuales) y optan por otras formas de vida afectivo sexual distintas tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades en el acceso a la salud, a la educación o al mercado de trabajo.
Izquierda Unida recuerda que la opción por estas formas de acceso a la maternidad está ya muy arraigada en nuestra sociedad, como demuestra el número de mujeres que acceden a ellas y que estos nuevos recortes en la cartera de servicios afectan muy negativamente a aquellas mujeres con menor poder adquisitivo que no pueden recurrir a servicios privados, por lo que se generan nuevas formas de desigualdades.
Para comentar debe estar registrado.