Izquierda Unida vuelve a manifestarse a favor de limitar las macro-granjas.

En defensa de las explotaciones de carácter familiar y extensivas.

El Coordinador Provincial de IU Toledo, Mario García, ha insistido en el rechazo que genera en la formación de izquierdas, la implantación de grandes centros de cría y cebo de animales para consumo cárnico, con el beneplácito del gobierno de Emiliano García-Page, el cual aporta importantes sumas económicas para el fomento de estas macro-granjas en forma de subvenciones.

Macro-granjas que por el contrario no generan prácticamente empleo, sino todo lo contrario: en muchos casos pudieran propiciar la eliminación de dicho empleo entre el colectivo de pequeños ganaderos, ya que estos se pueden ver abocados al cierre por la baja rentabilidad obtenida, en base al precio del producto que es marcado por los grandes productores, que con menos mano de obra generan más beneficios.
Mario García: “Mayor producción y menos mano de obra, a costa de criterios de cría y engorde que pueden suponer una merma en la calidad de la carne por diferente condiciones. Eso sin contar con las situaciones a las que pudieran estar sometidos los animales”, “Un modelo de cría animal, el de las macro-granjas, que recibe premio por parte de la JCCM en forma de grandes subvenciones de dinero público”.

Y es que Izquierda Unida insiste que al contrario que la ganadería tradicional familiar, las macro-granjas necesitan de pocos trabajadores para muchos animales. Lo que contribuye a que los pequeños ganaderos abandonen sus explotaciones, y en muchos casos el mundo rural; favoreciendo la despoblación y por tanto la “España vaciada”.
“La macro-granjas no son el modelo de desarrollo y creación de empleo acertado para nuestra tierra, ya que ni fijan la población en los pueblos, ni aumenta el número de trabajadores en esta industria; más bien lo contrario”, remarcaba García.

El Coordinador Provincial de IU Toledo, no ha querido pasar la oportunidad para señalar otro problema asociado a las macro-granjas: el medioambiental.
Para García la proliferación de este tipo de industrias a base de dinero público, pudiera generar una acumulación de purines que tenga difícil manera de gestionar. Unos purines que por diferentes circunstancias podrían afectar a los acuíferos y a zonas con cierto valor medioambiental.
“Es necesario tener un exhaustivo control por parte de las administraciones públicas, de la gestión y tratamiento de los purines, para que no se den situaciones que por diferentes motivos, pudieran afectar al medioambiente”, explicaba García.

El pueblo de Segurilla preocupado por el posible aumento de la capacidad animal de una explotación ganadera.

Así lo ha manifestado María Martín, concejala de IU en el Ayuntamiento de Segurilla, ante el desconocimiento de la situación de un proyecto que se presentó ante la JCCM, para ampliar una explotación local porcina de cebo; la cual doblaría su capacidad.

“Solo sabemos que la JCCM solicitó a la promotora a finales del año pasado que se subsanaran diferentes aspectos del proyecto que no cumplían con lo establecido en las normas, así como otros defectos”, señala Martín.
Con esto, la concejala explica que son muchos los vecinos y vecinas de Segurilla que están manifestando su preocupación por esta posible ampliación, ya que con la actual situación, ya son numerosos los perjuicios que la población aguanta por la existencia de esta industria.
María Martín: “Malos olores, tráfico pesado de purines y animales, y otras situaciones, tienen a muchos segurillanos y segurillanas cansados y frustrados”, “Doblar en capacidad aquello que produce estas molestias, lo único que conllevaría sería aumentar la preocupación de mis vecinos y vecinas, y los más probable: las molestias”.

A la vez que se lamenta la concejala de la poca información ofrecida y preocupación que parece mostrar el alcalde de Segurilla. El cual se ha limitado a dar información sobre este asunto, a preguntas requeridas por la concejala de IU en sesión plenaria, sin dar muchas más muestras de preocupación o interés, ante una situación que inquieta a la población de Segurilla de manera considerable.