No son casos aislados

En Campo de Criptana un padre ha asesinado a sus hijos, a la madre de éstos y se ha arrojado por la ventana. Con este crimen, ya son 18 las mujeres asesinadas por violencia machista en lo que va de año en todo el país y seis en Castilla la Mancha, falta añadir a esta terrible cifra los menores que son afectados por estos feminicidios y que no computan en las estadísticas oficiales

Los portavoces y los medios se esmeran en añadir, en éste y en casi todos los casos, la coletilla de “no existían denuncias previas, ni antecedentes por malos tratos” como si el mero hecho de no pasar por comisaría fuera un aval de que los asesinatos son casos aislados que se producen espontáneamente y que no se pueden evitar por ser impredecibles.

NO es así, los asesinatos se pueden evitar, no son casos aislados son fruto de una sociedad patriarcal que considera a las mujeres de su propiedad y por tanto su destino está a su merced y la mera existencia de las denuncias no los hacen más predecibles.

Se evitarían estos asesinatos trabajando desde las administraciones en dotar convenientemente desde los presupuestos lo que no se ha querido recoger en ellos, como es la Ley de Violencia de Género para el caso de Castilla la Mancha y que evidentemente resulta tan urgente dotar  por lo menos tanto como otras partidas destinadas a la privatización del servicio de ambulancias, por ejemplo.

Se evitarían tomando en serio la lucha por la igualdad desde una postura que impregnara toda la vida diaria y no desde un apartado institucional aislado y compartimentado donde las políticas por la igualdad más parecen un apéndice que una prioridad.

Se evitarían potenciando los programas de igualdad en las empresas que ha suprimido el gobierno central.

También se evitarían, priorizando un modelo de educación en igualdad desde la educación pública, y por ejemplo no concertando desde la Junta de Castilla la Mancha y con el apoyo del gobierno central, la educación con confesiones religiosas que patrocinan colegios que segregan por género.

Éstas son tan solo algunas de las medidas que ayudarían a evitar los asesinatos machistas, porque además se necesitan medidas que creen conciencia, que sitúen a las mujeres en una posición que no merme sus derechos como seres sociales y que posibiliten acciones que contribuyen a su desarrollo y  a su protección en situaciones de desventaja.

Es urgente la puesta en marcha de acciones y políticas radicales que cambien mentalidades y no hagan recaer en las victimas las responsabilidades por la falta de denuncia. Es urgente que ejecutemos medidas reales más eficaces que las banderas a media asta y los minutos de silencio. Es urgente porque nos están matando.

Isabel Álvarez

Responsable del Área de Mujer IU Toledo Provincial.

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