Izquierda Unida presenta en Las Cortes de Castilla-La Mancha una moción sobre el Pacto Social por el Agua Pública en Castilla-La Mancha.

            “Para Izquierda Unida en necesario impulsar la municipalización del servicio de agua para retomar el control de un servicio esencial”. 

“Los problemas de gestión del agua que sufren los municipios, tienen la base en un modelo de gestión privado del agua, incompatible con la idea de ciudad que tiene Izquierda Unida”.

agua tagus alejandroLa moción, que la firma Alejandro Ávila, Coordinador Provincial de IU Toledo, se ha presentado en el registro de Las Cortes de Castilla-La Mancha para que esta sea tratada, debatida y, en todo caso, aprobada en el Pleno de las Cortes de Castilla la Mancha para que JCCM  se adhesione  al Pacto Social por el Agua Pública en Castilla-La Mancha, así como para que el Gobierno de la región se incorporé como socio de AEOPAS.

            El pacto viene a acordar el compromiso por una gestión pública del servicio del agua, así como una integrada y participativa del ciclo urbano del agua en Castilla-La Mancha, además de velar por unos principios fundamentales concretos, así como por el cumplimiento de las tareas que deriven en una real y efectiva gestión pública y de otras formas basadas en el empoderamiento de la ciudadanía y en el reconocimiento de su derecho a decidir.

Según Izquierda Unida, los problemas de gestión del agua que sufren los municipios, tienen la base en un modelo de gestión privado del agua, incompatible con la idea de ciudad que tiene la propia Izquierda Unida, donde el acceso desigual, el incremento del precio de las tarifas, la pérdida de la capacidad de control financiero y técnico del servicio, así como los obstáculos medioambientales y los escandalosos márgenes de ganancias provocan que los usuarios del servicio tengan una prestación del mismo de peor calidad que el servicio que se ofrece con gestión pública.

Izquierda Unida defiende el derecho humano al agua y al saneamiento, y defiende que el agua no es una mercancía. Por ello impulsa la gestión pública del abastecimiento y saneamiento, y apoya de forma decidida las luchas sociales contras los procesos de privatización.

Alejandro Ávila: “Defendemos el acceso universal al agua bajo principios de eficacia social y ambiental y bajo control democrático”, “los gobiernos deben abandonar las aventuras fallidas de mercantilización del agua y la privatización de sus servicios”.

Por otra parte, Izquierda Unida entiende que uno de los objetivos indiscutibles para la JCCM es la protección del entorno y la preocupación por asegurar un desarrollo sostenible, donde el uso racional del agua sea una cuestión de importancia irrefutable.

Ávila: “en Izquierda Unida apostamos por poner el énfasis en una nueva política de aguas que se fundamente en una gestión pública participativa, sin ánimo de lucro, con servicio de interés general, ya que el agua no es una mercancía, sino un bien común y un derecho fundamental, además de un elemento esencial para la vida”.

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