Numancia de la Sagra conmemoró el “Día de Azaña” y homenajeó a los nacidos en el municipio antes de su cambio de nombre

Toledo, 22 de octubre de 2019.

El municipio toledano de Numancia de la Sagra conmemoró el pasado 19 de octubre el “Día de Azaña”, el nombre histórico que perduró durante ochocientos años, y homenajeó a los vecinos nacidos en dicho municipio antes de su cambio de nombre.

La celebración de este acto conmemorativo tuvo lugar en la Casa Consistorial de Azaña en la Plaza del Ayuntamiento, en el cual se invitaron a todas las personas nacidas en la localidad de Azaña, de las que se tiene constancia que están vivas, y fue presentado por el Alcalde de la localidad, Juan Carlos Sánchez, y la concejala de Cultura, Eva Dono.

Por su parte, la concejala de Izquierda Unida, Marisa Pombo, propuso a través de una iniciativa al pleno que estos actos de conmemoración por el “Día de Azaña” se celebrasen en colaboración con el Ayuntamiento y que sirviera de homenaje a los nacidos en dicha localidad antes del cambio de nombre.

Además, durante la celebración la edil de la formación de izquierdas depositó un ramo de flores en memoria a los “azañeros” fallecidos en la placa conmemorativa situada en el antiguo consultorio.

Dicho acto también contó con las intervenciones del ex-senador y director del periódico Mundo Obrero, José Manuel Mariscal, Iñaqui Gauna, que dio lectura a una poesía, Angelito “el Jerezano”, que ofreció una serie de canciones flamencas y el grupo de rondalla “Aires de Azaña”.

La concejala de IU, Marisa Pombo, ha recordado que el nombre del municipio cambió “porque el Comandante Velasco, al mando del regimiento de caballería “Numancia, entró con mínima oposición en la Villa de Azaña el 18 de octubre de 1936, durante la Guerra Civil”, a lo que ha añadido que: “Al día siguiente y, en contra, de lo ordenado por sus superiores, cambió el nombre del pueblo por el que tiene en la actualidad”.

En este sentido, el coordinador local de IU en Numancia, Andrés Cenamor, ha indicado que: “Aún quedan más de treinta azañeros y azañeras que ya vivían aquí antes de que la Villa cambiara su nombre por el del regimiento Numancia y que tienen derecho a morir y descansar donde nacieron”.

“Por el respeto que se les debe, es de justicia que la historia del municipio vuelva a sus orígenes, debido a sus más de ochocientos años. Además de que fue ilegal y antidemocrático lo que realizó en el Ayuntamiento el Comandante Velasco, que con las armas por delante borró del mapa el nombre histórico de Azaña” ha declarado Cenamor.